La Contabilidad se remonta a las civilizaciones antiguas de la humanidad donde existían sistemas de Contabilidad rudimentarios mucho antes que existiera un sistema de escritura formal. En aquellos tiempos se practicaba una contabilidad por partida simple (contabilidad de ingresos y egresos), donde sólo se registraban las entradas y salidas de dinero.

Con el surgimiento de las actividades económicas a través del trueque, llevó a los comerciantes a buscar un medio para registrar y mantener un control de las transacciones económicas. Como resultado de esta necesidad, nació la tablilla de barro, un antecedente antiguo de lo que sería el primer libro diario.

Fue aquí donde las actividades de agricultura y de ganadería, incluso los templos, empezaron a controlar las ganancias económicas que lograban para una mejor toma de decisiones en sus economías. Además, ayudo a la humanidad a dejar constancia de su vida económica y su vez permitiendo heredar el patrimonio logrado (bienes, trueques y préstamos) a sus próximas generaciones.

En Egipto la evolución de la Contabilidad originó los primeros auditores, los cuales tenían la función de vigilar a los ciudadanos con el cumplimiento del pago de sus impuestos.

La evolución de la Contabilidad dio un gran paso debido al interés de las élites más poderosas.

Más adelante en el tiempo, específicamente en la antigua Babilonia, se da el nacimiento de las primeras operaciones bancarias formalizadas. Con la necesidad de realizar simples operaciones de cambio y crédito a niveles personales. Posteriormente no se tardó mucho tiempo en aparecer las organizaciones bancarias más complejas, abarcando más funciones como la recaudación de impuestos y el acuñamiento de monedas. Es allí donde surgió la necesidad del registro de las transacciones bancarias, comenzando a definir la profesión del asistente contable.

Constantinopla por su parte, empezó con la emisión de la moneda “solidus”, la cual se consolidó a tal punto que se utilizó como principal medio de transacciones internacionales, permitiendo mediante esta medida homogénea el registro contable.